YACANTO es una Villa fascinante, tierras donde antaño campeaba el Cacique YAM con su tribu de indios Comechingones, a 1.208 mts. sobre el nivel del mar, al pié del Cerro Champaquí de 2.883 mts. de altura. Diversas versiones argumentan el origen de la palabra.
El padre Pablo Cabrera, en 1932 expuso que primitivamente el lugar se llamaba YAMCANTA: YAM, era el nombre del cacique, y CANTA significa título de mando. Después de la expulsión de las Misiones Jesuíticas, por orden del Rey Carlos III en 1767, Don Dalmacio Vélez (padre de Dalmacio Vélez Sarsfield) realiza la mensura de esta extensa propiedad, que inició el 29 de noviembre de 1768, junto al Juez subdelegado Don Diego de Las Casas la Estancia queda dividida en tres puestos: SAN JOSE, ATUM PAMPA Y YACANTO.
Dentro del puesto Yacanto se ubican una serie de corrales donde pernoctaban mulas, yeguas, potrancas, padrillos y potrillos. Los potrillos eran separados y al crecer y hacerse potros eran domados y convertidos en caballos mansos, el lugar donde estos eran agrupados y domados se denominaba puesto potrillos, lugar que es una loma donde se divisa toda la extensión de Yacanto, y las grandes cumbres. Lugar que elegimos para hacer nuestro emprendimiento.
El Oratorio es construido en 1877, por orden de Doña Eulogia Hirsuta viuda de Don Luis Villagra y donada a la Iglesia junto a dos manzanas de terreno para la construcción de casas y refugios para quienes llegaban a la novena de Nuestra Señora de la Merced. Sus paredes son de calicanto, tiene un Cristo tallado, una Virgen antigua y un tabernáculo de talla valiosísima. YACANTO de Calamuchita, queda así designado para diferenciarlo de Yacanto de San Javier, cuando se produce la división en departamentos de la provincia. Rodean a Yacanto los ríos de las Cañas, El Manzano, el río La Esquina, El Tabaquillo, El San Roque, El Durazno y el Río San Miguel.